viernes, 8 de febrero de 2013

LOS INCÓMODOS ESPECTADORES


No, no es el titulo de ninguna película; en más de una ocasión me han dado ganas de gritar un tremendo '¡SILENCIO! para hacer callar a todos esos que parecen leer "bienvenidos, siéntense e incordien todo cuanto puedan durante la proyección de la película" cuando ponen esas advertencias de guardar silencio, no graben o copien porque incurrirán en un delito tipificado...

El incomodo espectador creo que se puede dividir en categorías  está el que encuentra la butaca que arde, sí, fijaos, siempre hay uno que no para de moverse, cambia constantemente de postura y como te toque en la fila... has muerto, porque por alguna razón la bancada completa parece estar suelta y se mueve ese y todos los demás.
Luego están los complejo de tambor, si, esos que no paran de mover el "piececito" y te da incansables y repetidos golpes en el respaldo.
Pasamos al ruidoso-tímido, esos que les da una vergüenza terrible hacer ruido, pero que se compra el paquete de snacks fritos mas escandalosos de todos los tiempos. Se le oye en el silencio como poco a poco abre el paquete, tras diez interminables minutos, lo consigue y, llegó el ansiado momento de saborear la delicia frita... Y de oírla! otros largos minutos ¿No quieres hacer ruido? Compra gominolas.
No me puedo dejar atrás a los que aún no han descubierto que los móviles tienen una opción 'silencio' ¡ah! y el que no duda en descolgar y decir en inaudible tono para el que el que llama 'estoy en el cine' oyes al otro gritar ¿QUÉ? y de nuevo 'que estoy en el cine' esta vez algo más alto. Se repite hasta en tres ocasiones más.
Todos estos, incómodos pasables-soportables. Pero con los que no puedo nada son esos que no faltan nunca, esos que de pronto saben todo, absolutamente todo sobre la película y poseen un irrefrenable deseo por compartirlo con quien les acompaña. Es una especie de crítico espontaneo, que una vez terminada la película guarda silencio... Es al revés queridos, hay que guardar silencio cuando la película comienza.
No entiendo ese placer que poseen esas personas que acuden al cine para pasarse la película comentando, ¿se enteran de algo? ¿tiene algún tipo excitación morbosa eso de ser rematadamente molesto? ¿tan atractivo les resulta?  Sencillamente, no lo comprendo. Que alguien me lo explique.

Señores y señoras, por favor, el cine, la proyección es para disfrutarla, para verla e intentar no perder detalle de la misma. No hay necesidad de comentar cada detalle del film, reservense para cuando salgan de la sala y tener algo de que hablar con quien sea que les acompañen. Y si lo que les gusta es compartir con el resto del mundo esos pensamientos que ha provocado la película, hagan como yo y creen un blog! Es gratis y no molestan a nadie.
Si van al cine: vean las pelis en SILENCIO, y dejen disfrutar del cine a los que nos gusta y si son de los que adoran hablar durante el visionado de la película: vayan al videoclub y disfruten del cine a su manera...

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